El Jamón de Trevélez remonta su nombre y prestigio a otros siglos. Cuando las mesas de la corte se abastecían de los mejores productos artesanos, y los nobles comensales rendían todos los honores a una buena mesa, el jamón de Trevélez era ya manjar indispensable.

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La fecha más importante en la historia del Jamón de Trevélez es el 12 de octubre de 1862. En ese año se realizó en Granada una Exposición donde se mostraban los productos de más calidad de la provincia y la Reina Isabel II concedió a los jamones de Trevélez el privilegio de lucir el “Sello de la Corona” con la siguiente leyenda:

PREMIADO POR S.M. LA REINA ISABEL II EN 1862. TREVÉLEZ.

Dicho sello se encuentra en el Ayuntamiento de Trevélez y antiguamente se estampaba en cada pieza, lo que autentificaba su procedencia. Debido a la fama que iban adquiriendo estos jamones, fue el propio ayuntamiento quien, ya entonces, emitía certificados para autentificar el origen. Actualmente este sello está presente en cada pieza calificada, tanto en el precinto de garantía como en el logo de la Indicación Geográfica Protegida que va en la etiqueta que acompaña a cada jamón.

La elaboración de este producto en Trevélez y en la Alpujarra tiene una tradición de muchos siglos. Actualmente existen, en la comarca, empresas dedicadas a la elaboración de este tipo de jamón con más de 60 años de historia.

Generaciones de jamoneros han mantenido y transmitido de unos a otros los conocimientos, el buen hacer y sobre todo, el mismo procedimiento artesanal de selección, salado y curación que hacen único a este jamón.

Actualmente, es el Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Jamón de Trevélez quien se encarga, entre otras labores, de asegurar y garantizar la calidad de este jamón.

HISTORIA Y PERSONAJES HISTÓRICOS

El Jamón de Trevélez es reconocido como un producto único vinculado a la Alpujarra desde hace más de 200 años, avalándolo numerosas referencias bibliográficas procedentes del siglo XIX y escritores reconocidos de la época.

Pedro Antonio de Alarcón, escritor español nacido en Guadix en 1833, en su obra “La Alpujarra” dedica unos párrafos al jamón de Trevélez.

El compositor italiano Gioacchino Rossini, nacido en 1792 en Pésaro, Italia, era un gran amante de la gastronomía y conocedor del jamón de Trevélez. Hay una anécdota, que cuenta Carlos Azcoytia Luque en su artículo “Biografía del gourmet y compositor Gioacchino Rossini”, ocurrida en casa de Rossini, en París, durante una visita del compositor español Francisco Asenjo Barbieri, nacido en Madrid en 1823. Rossini le habló de su colección de violines entre los que había algunos españoles,  ante la sorpresa y la pregunta que de donde eran, Rossini contestó que de Trevélez y al enseñarle la colección resultó que  los violines eran jamones.

Cervantes también conocía de la existencia de estos jamones, producto alabado por el escritor en más de una de sus publicaciones.

Gregorio Marañón, médico, escritor y pensador español nacido en Madrid en 1887, elogiaba el jamón de Trevélez junto a su amigo el político alpujarreño Natalio Rivas. Era un experto conocedor de este producto que consumía habitualmente. En su “Ensayo apologético de la concina española”, hace referencia al jamón de Trevélez.

Federico García Lorca, poeta y dramaturgo español nacido en Fuente Vaqueros en 1898, tenía predilección por el jamón de Trevélez. Así como Ángel Ganivet, escritor y diplomático español nacido en Granada en 1865, y un entusiasta del jamón de Trevélez.

Cómo hemos dicho anteriormente, la referencia más importante de la historia del jamón de Trevélez se produjo en 1862, cuando el jamón de Trevélez obtuvo el privilegio de llevar el sello de su Majestad la Reina Isabel II, reconociendo así la calidad del jamón. Esta distinción es especial por ser el propio sello real el que pueden lucir los jamones y por ser muy pocos los productos reconocidos con este privilegio.

El jamón de Trevélez es divulgado también fuera de nuestras fronteras. Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III y Emperatriz consorte de Francia, conocía y consumía el jamón de Trevélez y lo introdujo en los menús de la corte. Numerosas personalidades internacionales conocieron el jamón de Trevélez en sus visitas o estancias en España y lo difundieron por todo el mundo.